sábado, 30 de junio de 2012

Teoría sociológica del contexto pedagógico


Teoría sociológica del contexto pedagógico
La reproducción cultural de las relaciones de clase no agota la cultura. Las relaciones de clase producen un sesgo en la cultura, actúan selectivamente sobre características y relaciones de la cultura, con el fin de reproducirlas. En efecto, la educación constituye una concentración crucial de ese sesgo.
Pensaba, al  igual que otros que trabajan en esta área, que habíamos mostrado realmente de qué trata el juego de la educación. ¡La hemos desmitificado! Hemos revelado sus verdaderas actividades. Hemos hechos explicito el modo en que las relaciones de poder se encienden en el sistema, electrifican el discurso y distribuyen diferentes formas de conciencia.
¿Qué es esa cosa llamada educación? La educación se convierte en un transmisor de relaciones de poder que están fuera de ella. La comunicación pedagógica es simplemente un transmisor de algo distinto de ella. De modo que la comunicación pedagógica en la escuela, en la guardería infantil, en el hogar, es el transmisor de las relaciones de clase; es el transmisor de las relaciones de género; es el transmisor de las relaciones religiosas; de las relaciones regionales. La comunicación pedagógica es un transmisor de modelos de dominación externos a ella. ¿Cuál es el medio que hace posible tal transmisión? Aquello de lo que debemos dar cuenta en relaciones a los sistemas educacionales, las practicas educacionales, no es cuán diferentes son de una sociedad a otra sino, cuán tremendamente similar son; la característica más sobresaliente de los principios y practicas educacionales es su aplastante y asombrosa uniformidad, independientemente de la ideología dominante. De modo que la pregunta es aquí realmente acerca de que es lo qué genera esta estabilidad.
A mí me interesa más que una teoría de la reproducción cultural sea capaz, dentro de la misma teoría, de traducir lo micro en lo macro y lo macro en lo micro con los mismos conceptos. Las teorías de reproducción cultural deben contener dentro de sí unas reglas muy estrictas, que capaciten a los teóricos o a los investigadores para afirmar “esto es lo mismo”, “esto es variación”, “esto es cambio”. Con certeza cualquier teoría de reproducción cultural debe poseer marcadores fuertes a fin de distinguir “lo mismo”, “lo similar”, de “variación” y “cambio”. Muy pocas teorías poseen marcadores  de ese tipo. En efecto, el cambio queda relegado al cambio de milenio. El cambio acontece cuando hemos logrado la transformación de la base social de la producción. Así, cuando hayamos cambiado la base social del modo de producción, tendremos cambio en la modalidad de reproducción cultural. Desde mi perspectiva es posible producir cambios en la base social del modo de producción sin cambiar los principios de la modalidad de la producción. No hay una relación necesaria entre cambiar la base social de las relaciones del campo económico y cambiar la base social de los principios de reproducción del campo cultural.
Básicamente, las teorías de reproducción cultural son teorías de la comunicación distorsionada; teorías de lo que podría ser llamada una doble distorsión de la comunicación. Las teorías argumentan, primero, que la comunicación pedagógica es distorsionada en interés de un grupo dominante y, segundo, que hay una distorsión de la cultura y la conciencia del grupo subordinado. Básicamente, las teorías de la reproducción cultural son teorías de una doble distorsión. Pero si se tiene una teoría de la distorsión, debe tenerse una teoría de la comunicación no-distorsionada. Aparece aquí  una ironía. Las teorías de la reproducción cultural son esencialmente teoría de la comunicación, sin una teoría de la comunicación. La estructura interna del dispositivo de transmisión es esa teoría de la comunicación pedagógica.
Las teorías de la producción cultural se ocupan de los mensajes, de las pautas de dominación. Aquí nos referimos concretamente a lo que acontece en la escuela: el habla, los valores, los rituales, los códigos de conductas, todos están sesgados a favor de un grupo dominante. Todos privilegian a un grupo dominante, de modo que tales códigos de comunicación están distorsionados a favor de ese grupo. Pero al mismo tiempo acontece otra distorsión más: la cultura, la práctica y la conciencia del grupo dominado son representadas cerradamente. Son recontextualizados como teniendo menos valor. Vemos así que existe una doble distorsión.
Otra ironía es que estas teorías de reproducción cultural no solo tienen una teoría de la comunicación, sino que los conceptos que emplean son incapaces de generar descripciones específicas de las agencias a las que se refieren. Una teoría de resistencia cultural a la reproducción debiera tratar con algo más que escuelas en el plano ideal, es decir, debiera incluir los hospitales, la relación entre el médico y el paciente, entre el trabajador social y su cliente, entre el arquitecto y su mercado. Toda teoría de reproducción cultural debe ser capaz de generar los principios de descripción de sus propios objetos. Las teorías de reproducción cultural no pueden generar los principios de descripción de las agencias que les ocupan. Ellas no están realmente interesadas en tal descripción. Están interesadas solo en comprender como las relaciones de poder externas son transmitidas por el sistema; no están interesadas en la descripción del dispositivo de transmisión, sino que únicamente en un diagnostico de su patología.
Todas las teorías de reproducción cultural tienen un concepto de autonomía relativa. En Bourdieu y Passeron, la autonomía relativa genera un espacio mediante el cual la autonomía otorga al sistema educacional una apariencia de neutralidad, que constituye la fuente del ocultamiento de la naturaleza arbitraria del sistema, de sus procesos y sus textos. Tal autonomía oculta el sesgo clasista de la educación y de este modo, las afinidades de la pedagogía con el poder aparecen sin reconocer. Cabe aclarar que aquí empleamos “texto” tanto en su sentido literal como en un sentido más amplio. Puede referirse al curriculum dominante, a la práctica pedagógica dominante, aunque también a cualquier representación pedagógica hablada, escrita, visual, postural, de la vestimenta.
Clasificación y enmarcamiento son conceptos claves que especifican la noción general de orden como sistema de límites de diferente rigidez y permanencia, sea en el nivel de las estructuras o categorías más estables de fenómenos (clasificación) o en el de las prácticas (enmarcamiento). El concepto de “texto privilegiante” incluye también las reglas mediante las cuales es creado el contexto material. El posicionamiento del niño en cuanto a pupilo, el control crucial sobre tal posicionamiento con relación al texto privilegiante, es esencialmente un asunto de clase, raza y género (“relación con”). Estos atributos nos hablan del texto en términos de inclusión/exclusión. Algunos han sido posicionado favorablemente debido a su habitas y otros han sido posicionado desfavorablemente. Lo que acontece en la calle (relaciones de pares), lo que ocurre en la comunidad (relaciones de comunidad) refieren a la “práctica pedagógica local” y es lo que inicialmente posiciona al niño o a sus padres en relación al texto privilegiante. Algunos son posicionados de modo tal que pueden apropiarse del texto privilegiante; probablemente hayan recibido en sus hogares una versión de la “práctica pedagógica oficial”
Las “relaciones dentro de “remiten a las reglas mediante las cuales el texto privilegiante ha sido internamente construido. Hacen referencia en el micro nivel de la escuela al texto privilegiante, en el contexto del proceso de su transmisión/adquisición/evaluación en el aula. En el micro nivel de agencia podríamos estar refiriéndonos a las reglas que sitúan al texto dentro de los discursos pedagógicos de la escuela dentro de un curso, dentro de un curriculum, conjuntamente con la práctica organizacional, es decir, las reglas que regulan las relaciones entre agentes y contextos. En un nivel relativamente más macro estaríamos refiriéndonos a las reglas que regulan la construcción de aquellos discursos de los cuales se derivo el texto privilegiante inicial; a las posiciones dentro de los campos de recontextualización pedagógica relevantes; y al control directo o indirecto por el estado.
En los extremos hayamos, por una parte, familias en que la practica pedagógica local domina a la práctica pedagógica oficial porque, o la ultima está ausente en cuanto a practica, o está excluida (esto probablemente sea una función de la posición de clase/genero/raza y en este caso el adquirente estará desigualmente posicionado en relaciones a la adquisición del texto privilegiante  o en oposición al mismo. Estas posiciones tienen potencial de generar un sujeto pedagógico “resistente”); y por otro lado familias en que la practica pedagógica oficial domina sobre la practica pedagógica local(los niños quedaran posicionados como sujetos pedagógicos reproductores.

Poder, control y principios de comunicación
Cualquier teoría que trate de la producción o reproducción de la cultura debiera alcanzar ciertos criterios fundamentales:
·        Mantener unidos los diversos niveles y permitir la traducción de un nivel a otro.  Macroniveles: Institucional. Microniveles: Interacción. Diferentes niveles del sujeto, del adquirente.
·        Deben ser capaces de distinguir de entre lo que cuenta como variación y lo que cuenta como cambio en las agencias de reproducción.
·        La teoría debe ser capaz de suministrar una descripción explicita de los objetos de análisis. No debe simplemente especificar y describirlo, sino entregar medios para su identificación en la práctica, lo que yo llamo reglas de descripción fuertes.

La teoría es para los intelectuales, no para nosotros en el terreno. Cuando se está en él hay que nombrar, hay que tener una teoría de la descripción. El divorcio  teoría-practica existe, en parte porque aquellos que se hallan en el terreno de la práctica encuentran poco útiles las teorías existentes para obtener lo que realmente está ocurriendo entre nosotros. La teoría no solo debe especificar los procedimientos para esta descripción e interpretación sino también tener reglas claras que permitan desplazarse de la descripción e interpretación; es decir, hacer explicito el proceso mediante el cual una distribución de poder y principios de control dados son traducidos en principios de comunicación, desigualmente distribuidos entre las clases, de modo que posiciones y oponen a esos grupos en el proceso de su reproducción.
Existen principios dominantes y principios dominados de la comunicación. Esos principios ubican a los grupos como clases y a cada grupo en oposición al resto. ¿Cómo se traducen el poder y el control en principios de comunicación?
Estos principios de comunicación se convierten en los portadores y transmisores del poder y el control, que originalmente los constituyeron.
Las categorías parecen celebrar el hecho de estar separadas (Los niños aparte de las niñas, el padre de la madre, etc.). Estas categorías exaltan la separación entre las cosas. Para conceptualizar esto empleare el término “clasificación”, que es algo estructural. Si tenemos la categoría A y la categoría B, y la categoría A esta especializada de modo diferente que la B, A y B serán muy diferentes. Diría que esa relación es una relación de fuerte clasificación. Una clasificación fuerte produce un marcado aislamiento. Las relaciones de poder, la distribución del poder, construyen el principio de la división social del trabajo, la naturaleza de la jerarquía y la clasificación. Cuando la clasificación es débil (categorías menos especializadas, más confusa) las relaciones de poder son mucho menos explicitas. Si la clasificación es fuerte, son muy explicitas.
El poder separa. La clasificación hace dos cosas: A nivel de superficie, establece orden y quién es dueño del orden. En la medida que se acerque al principio de clasificación se aceptan las relaciones de poder que se hayan detrás.
La aislación a nivel del sujeto, en nuestra cabeza, suprime las aislaciones, divisiones y dilemas inherentes al principio de clasificación y eso garantiza su reproducción. Cuando se acepta el orden oficial se tiene en vivas dentro de uno las contradicciones de ese orden en diferentes niveles de la propia conciencia. De modo que al mismo tiempo que se es socializado en el orden, se es socializado en el desorden, sino no habría cambio social,  producto de los cambios de las relaciones entre los grupos sociales. Todos somos potenciales o actuales agentes de cambio.
En relación a la escuela hay clasificación dentro y fuera. Dentro de la escuela tenemos categoría de discurso (Literatura, química, física, etc.) fuertemente clasificadas, con fuerte aislación entre un discurso y otro, categoría de transmisores también fuertemente clasificados(es decir, especializados), fuertes categorías de adquirentes, porque en la medida que los niños crecen son explícitamente clasificados por edades. En situación de clasificación fuerte la comunicación entre los profesores no será en relación al trabajo porque todos ellos tienen voces especializadas. Solo pueden vincularse a través de los problemas de control. En la clasificación fuerte el profesor está atado a su discurso por dos razones 1) su voz le es reflejada a través de su pertenencia al departamento 2) no puede hablar a los otros acerca de su discurso, de modo que su identidad es formada, confinada y atada por esta categoría discursiva, y por lo tanto, con el discurso de su departamento. Si debilitamos la clasificación e integramos los discursos, entonces significa que todos los profesores se juntaran a través del trabajo. Si se unieran por el trabajo en esa institución habría una relación de contra-poder. Si comenzamos a juntar los discursos habrá polución, todos será con enredo. El profesor carecerá de identidad, tendrá que desarrollar una nueva y también una nueva practica. El control no se ocupa de la clasificación, la regula, y en la medida que se adquieren los principios de comunicación, uno es socializado dentro de los principios de clasificación.
Me interesa el control que regula la comunicación en las relaciones pedagógicas. El control del que hablo remite a la relación en que se produce la clasificación. En la escuela son los profesores y las aulas, esa es la comunicación, es muy local. El control es muy local y el poder muy general. El control opera a través de las relaciones sociales; las relaciones pedagógicas, transmisores y adquirentes. El principio de las relaciones sociales regulara el principio de la comunicación. Si cambian, cambiaran los principios.
Empleo el concepto de enmarcamiento para referirme al principio de comunicación que es regulado por la relación social. Del mismo modo como una clasificación puede ser fuerte o débil, el enmarcamiento puede ser fuerte o débil. El enmarcamiento regula quien controla el principio de comunicación, lo que se ha de comunicar, elección del significado, selección de secuencias, del ritmo y  de los criterios. Donde el enmarcamiento es fuerte, el transmisor controla los principios de comunicación. Donde es débil, es como si al adquirente se le otorgara un espacio en el que pareciera que tiene algún control sobre los principios.
Podemos distinguir entre los valores internos y externos del enmarcamiento. El valor externo refiere a lo que puede ser llevado hacia el interior, desde el exterior en la comunicación. Podemos hablar del valor interno de la clasificación y el externo, de cómo este espacio se constituye en términos de clasificación. Los valores clasificatorios poseen valores internos y externos y estos pueden hallarse en mutua posición. Los miembros de la clase dominante son socializados a través de una clasificación muy fuerte y de reglas de enmarcamiento muy fuertes. Pero el trabajo que realizan les confiere un gran marco de discreción, dentro del cual pueden funcionar con un enmarcamiento débil e incluso con una clasificación débil. Aquí vemos una relación opuesta. Del mismo modo aparece una relación opuesta en los niños que han sido inhabilitados por el código de la escuela, no tienen una clasificación ni un enmarcamiento fuertes. Tienen una clasificación débil y código de enmarcamiento débil que les confiere libertad imaginaria, bajo la cual no aprenden pero hacen proyectos. En el caso de la clase obrera podemos distinguir tres posibilidades pedagógicas:
-una situación en que la alienación experimentada se manifiesta en violencia y disturbios en el aula. En este caso el código pedagógico suspendido y los educandos son objeto de control a través de modalidades imperativas.
-otra modalidad es aquella en que “clasificación y enmarcamiento fuertes” son reemplazadas por “clasificación y enmarcamiento débiles los educandos adquieren “habilidades para la vida”.
-el código dominante puede ser suspendido y sustituido por un código que transmite habilidades vocacionales estrechas y donde principios sociales y técnicos más amplios no son objeto de exploración pedagógica. Un código restringido reemplaza a un código elaborado.

Códigos

¿Cómo actúa el sistema para producir códigos en el nivel micro, es decir en las mentes de las personas? A medida que se adquiere el código se está siendo insertado en una ideología. Ella no es un contenido sino un modo de insertar el contenido. Está en el principio que se emplea para realizar selecciones y combinaciones. Debemos averiguar como uno se desplaza desde el nivel macro- institucional hacia el sujeto.
El código es un principio regulador que se adquiere tácita e informalmente. No se puede enseñar, son aprendidos. Se adquieren códigos como se adquiere el código lingüístico. Se infiere a partir del habla. Todos los códigos son simplemente principios de selección y combinación. Un principio que selecciona e integra significados relevantes. Las formas de realización de significados están en el lenguaje, pero también en los gestos, en la postura corporal, en la distancia, etc.
El contexto decidirá qué es legítimo significar en él y cómo se dirá. Diferentes contextos producirán diferentes códigos que actuaran selectivamente sobre los significados y realizaciones.
Habrá formas de realización apropiadas e inapropiadas. Ya en la definición hay mención de una jerarquía de códigos legítimos e ilegítimos. Las formas de realización pueden ser transformadas en prácticas de transmisión. El enmarcamiento controla la regla de realización, que lo capacita a uno para producir la comunicación legítima. La regla de reconocimiento lo capacita para escoger el significado relevante en la situación relevante, es decir, el contexto relevante. La regla de realización lo ayuda a uno para escoger la comunicación relevante o la practica relevante.
Los códigos elaborados no son la forma estándar del lenguaje y los códigos restringidos no son una forma no-estándar. Cualquier lenguaje, cualquier variedad puede generar códigos elaborados o restringidos. Los códigos pertenecen a un discurso teórico que no guarda relación con el dialecto. Tratan de significados, de su selección y combinación. Son transportados por el lenguaje pero no se originan en él. Encuentran su origen fuera del lenguaje, aunque este es su transmisor.
Resulta importante mostrar las relaciones de poder intrínsecas a los significados relevantes que serán definidos como relaciones referenciales privilegiantes y privilegiadas. Los códigos tienen algo que ver con el trabajo de asegurar que ciertos significados sean privilegiados en un contexto. Los privilegiantes confieren poder discursivo y status al hablante, algún tipo de dominio. Privilegiado refiere a relaciones dentro de, privilegiante refiere en relaciones entre contextos. Lo que es privilegiado es una función del sistema de control. Lo privilegiante pertenece al sistema clasificatorio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario