domingo, 1 de julio de 2012

De Alba, Alicia. Currículum: crisis, mito y perspectivas. Miño Dávila. Buenos Aires. 1995.


De Alba, Alicia. Currículum: crisis, mito y perspectivas. Miño Dávila.  Buenos Aires. 1995. 

(Ficha Bibliográfica) 

Capítulo 3
Las perspectivas


 En torno a la noción del curriculum

            El debate actual en el campo del curriculum toca temáticas y problemá­ticas tales como: el currículum como práctica social; la diferenciación entre el currículum formal, el vivido y el oculto; la función social del currículum en cuanto a transmisión y reproducción cultural, social, política e ideológica, o bien, desde una perspectiva no sólo de reproducción sino de resistencia y lucha social, así como de producción cultural; la importancia de llevar la investigación hacia una óptica de análisis centrado en la vida cotidiana, etc.
El campo del currículum se ha complejizado, lo fundamental es advertir sí esta complejización está funcionando como un obstáculo para comprender mejor los problemas que se encuen­tran en él, y que son motivo del mismo, o bien si se están permitiendo tanto el planteamiento de nuevos proble­mas como una mejor comprensión de aquellos que han sido centrales en el debate curricular. Sea una cuestión o la otra, al campo curricular se incorporan nuevos lenguajes que responden a nuevos paradigmas teóricos y epistemológicos.
Muchos trabajos que se realizan en materia de investigación educativa pueden considerarse dentro del campo del curriculum o no, dependiendo de cómo se conciba al currículum mismo. De tal forma, que el debate en el campo obliga a una reconceptualización de la noción misma de currículum.
Este apartado es un intento en esta dirección. En él se apuntan algunas líneas de reflexión hacia la problemática de la realidad curricular que permita aprehender y delimitar ciertos aspectos de ésta, para llegar a la construcción de una noción de currículum que coadyuve a la superación de determi­nadas teorías y articulaciones conceptuales que han conformado y constituido esa noción. A partir de esta aprehensión-delimitación de aspectos centrales y significativos de la realidad curricular, se presenta un esbozo de la noción de currículum sobre la que se pretende trabajar y. en seguida, se desarrollan los aspectos que en ella se delinean.

• Noción de currículo

Por currículum se en­tiende a la síntesis de elementos culturales (conoci­mientos, valores, costumbres, creencias, hábitos) que conforman una propuesta político-educativa pensada e impulsada por diversos grupos y sectores sociales cuyos intereses son diversos y contradictorios, aunque algunos tiendan a ser dominantes o hegemónicos, y otros tiendan a oponerse y resistirse a tal dominación o hegemonía.
Supone una propuesta conformada por aspectos estructurales-formales y procesales-prácticos, así como por di­mensiones generales y particulares que interactúan en el devenir de los currícula en las instituciones sociales educativas. Devenir curricular cuyo carácter es profun­damente histórico. Estructura y devenir que conforman y expresan a través de distintos niveles de significación.

  • Acerca de la síntesis de elementos culturales que conforman la propuesta curricular
El currículum es la síntesis de elemen­tos culturales, esto es, de conocimientos, valores, creen­cias, costumbres y hábitos, que conforman una deter­minada propuesta político-educativa. Estos elementos, culturales se incorporan en él a través de sus aspectos formales-estructurales, y también por medio de las relaciones sociales cotidianas en las cuales el currículum formal se despliega, deviene prác­tica concreta.
Este carácter de síntesis, permite comprender porqué es difí­cil concebir al currículum como un sistema congruente y articulado, al tiempo que permite visualizarlo como una totalidad en cuya articulación se presentan las contradicciones, el juego de negociaciones e impo­siciones. La síntesis implica el carácter de lucha que se desarrolla, tanto en la conformación inicial de un currículum como en su desarrollo y evaluación.
Si bien en un currículum se incorporan los elementos culturales que se han consi­derado valiosos, ésta consideración es la que sostienen los grupos dominantes de una sociedad; sin embargo, en un currículum se expresan, los elementos culturales pertene­cientes a otros grupos socioculturales que logran incor­porarse en dichas síntesis. En términos de Bourdieu el currículum es un arbitrario cultural; tal arbitrario está conformado por elementos de diversas conformaciones culturales y su carácter es el de una estructura dinámica o relativamente estable.

  • Acerca del currículum como propuesta políti­co-educativa.

El  currículum es una propuesta político-educativa en la medida en que se encuentra estrechamente articulado al, o a los, proyecto(s) político-social(es) amplio(s) sostenido(s) por los diversos grupos que impulsan y determinan un currí­culum.
En cada momento histórico, los distintos tipos de educación han intentado responder a las exigencias del proyecto político-social amplio sostenido en cada caso. Por ejemplo, al finalizar el siglo XIX y en los albores del XX se sostenían dos proyectos político-sociales amplios, opuestos y contra­dictorios aunque su base económica se perfilaba como común (la industrialización): el proyecto internacional del socialismo y el proyecto del progreso industrial de corte capitalista. El siglo XX ha sido la arena en la cual estos proyectos político-sociales han devenido en es­tructuras y prácticas sociales concretas, y en estrecha vinculación con ellos se han desarrollado los sistemas educativos y los currícula que han formado a las distintas generaciones de este siglo.
Una de las características de este fin de siglo y milenio es la ausencia de proyectos políticos-sociales que sean capaces de responder a los conflictos que vive el hombre hoy en día.
Esta ausencia de proyectos político-sociales am­plios se advierte,  en el cambio de énfasis en cuanto a lo político en la mayoría de las tendencias contemporáneas en el campo de la filosofía, en general, y de las ciencias humanas y sociales, en particular.

• Acerca de los intereses de los grupos y sectores sociales que piensan e impulsan una propuesta curricular

La síntesis de elementos culturales que conforma y determina un curriculum se constituye a través de un proceso de lucha entre los distintos grupos y sectores sociales que piensan e impulsan una propuesta curricular. Si bien esta síntesis es un arbitrario cultu­ral, se sostiene que dicho arbitrario cultural contiene de diversas maneras no sólo elementos del grupo dominante o hegemónico, sino también de los otros grupos o sectores sociales.

• Acerca de los intereses que tienden a ser domi­nantes o hegemónicos y los que tienden a oponerse o resistirse a tal dominación

 Se refiere al carácter del currículum en su relación con la función social de la educación.
Al respecto se había venido afirmando que el currículum de la escuela actual funcionaba como reproductor del orden social imperante. Desde esta perspectiva, se privilegió en el análisis el carácter dominante o hegemónico del curriculum en las socie­dades modernas y se dejó de lado la posibilidad de la presencia y desarrollo de elementos curriculares que se opusieran o resistieran a tal dominación.

• Acerca de los mecanismos de negociación e imposición en la conformación y desarrollo de una propuesta curricular.

 El campo del currículum es un campo de contacto e intercambio cultural. En la conformación misma del currículum, se lleva a cabo una confrontación, una lucha, en la cual distintos grupos y sectores con intereses opuestos y contradic­torios luchan por determinar la selección de contenidos culturales que conformarán un currículum, se arriba a la síntesis señalada a través de mecanismos en el contexto de tal lucha de negociación e imposición.
En el centro de ésta se observa un problema de poder. En la medida en que los distintos grupos y sectores guardan una relación equilibrada de fuerza se tenderá más a la negociación, y en la medida en que alguno o algunos de éstos se encuentran en una situación de menor fuerza se tenderá a la imposición por aquel que tenga una fuerza mayor.
El curriculum es una arena en la cual se ejerce y desarrolla el poder.

  • Acerca de los aspectos estructurales-formales y procesales-prácticos de un curriculum.

Uno de los problemas más importantes en cuanto a la compensación del campo curricular ha sido concebirlo sólo a partir de sus aspectos estructurales-formales, esto es, de lad disposiciones oficiales, de los planes y programas de estudios, de la organización jerárquica de la escuela, de las legislaciones que norman la vida escolar.
El currículum no se constituye exclusivamente, ni de manera priori­taria, por sus aspectos estructurales-formales; el desarrollo procesal-práctico de un currículum es funda­mental para comprender, tanto su constitución deter­minante como su devenir en las instituciones escolares concretas. En múltiples ocasiones la presencia de elementos de resistencia de un currículum se observa en estos aspectos. Las particularidades de cada barrio, región, estado, se expresan con mayor fluidez y facili­dad en los aspectos procesales-prácticos que en los estructurales-formales.
Los aspectos procesales-prácticos se refieren, al desarrollo del currículum, a su devenir.

  • Acerca de las dimensiones generales y particu­lares.

En el campo del currículum se consideran dos tipos de dimensiones que lo conforman y lo determinan: las generales y las particulares o específicas. Ambas dan cuenta de los aspectos esenciales del currículum,  al tiempo que señalan sus límites.
Las dimensiones generales se refieren a aquellas que conforman y determinan cualquier currículum, que le son inherentes. Las particulares o especificas se refieren a aquellos aspectos que le son propios a un currículum, y no así a otros.
Las dimensiones se encuentran estrechamente interrelacionadas y, la comprensión del currículum radica en la comprensión de tal interrelación.

  • Dimensiones generales.

 Se refieren a relacio­nes, interrelaciones y mediaciones, que de acuerdo al carácter social y político-educativo del currículum, conforman una parte constitutiva importante del mis­mo; éstas pueden explicitarse o no, dejarse de lado o tomarse en cuenta; pero en todos los casos se encuentran presentes.
Una forma analítico-conceptual de concebirlas es la siguiente:
-Dimensión social amplia (cultural, política, social, económica, ideológica);
-dimensión institucional;
-dimensión didáctico-áulica.

  • Dimensión social amplia.

 Alude al conjunto de multideterminaciones que conforman la totalidad so­cial, en donde los procesos educativos son parte de la misma.
En lo cultural está presente lo social, político, económico e ideológico; del mismo modo que en lo político, se advierte lo cultural, lo económico, etc. La categoría de totalidad implica el esfuerzo constante por pensar la realidad social a partir de su complejidad y sus multideterminaciones.
De ahí que esta perspectiva social amplia sea comprendida y trabajada a través de diversos aspectos de la realidad, que conforman distintas perspectivas teóricas en el contexto de un plano epistemológico general en el cual esta categoría de totalidad es funda­mental.

Cultural.

 Desde tal perspectiva todos los grupos humanos son productores y reproductores de cultura. El niño nace en un contexto cultural determinado y la visión inicial del mundo que va construyendo en su propia subjetividad corresponde a tal contexto cultural.
Las investigaciones educativas que han partido de una óptica cultural han realizado numerosos aportes en cuanto a la comprensión de lo cultural en los proce­sos educativos y en los procesos sociales en general.
En esta línea es impor­tante retomar la noción de contacto cultural, en donde se concibe a éste como un proceso histórico y social caracterizado por ser conflictivo, desigual y productivo. Esto permite pensar en la síntesis cultural que conforma un currículum (con­cibiéndola tanto en el momento de constitución estructural-formal como en el desarrollo del mismo, como un contacto cultural) en el que está presente el conflicto, la interrelación desigual y, sin embargo, en el que se producen contenidos culturales,  siendo la síntesis misma una producción cultural. Producción cultural en la que se han erguido algunos elementos como dominantes y otros guardan un lugar de subordinación y resistencia. Un currículum conce­bido como arbitrario cultural indica que, si bien contie­ne rasgos culturales hegemónicos, porta asimismo rasgos culturales opuestos, distintos, que son germen y expresión de resistencia.




• Política.

Todo proyecto educativo es un proyecto político en la medida en que implica una práctica humana, una praxis, es decir, acciones con sentido  dirigidas hacia determinados fines sociales.
La educación es una parte neurálgica del tejido social, por tanto los diversos sujetos y sectores sociales se encuentran interesados en ésta y luchan porque la educación, específicamente en aquellos proyectos de su interés, sea congruente con su proyecto político.
La dimensión política es fundamental también en cuanto a la viabilidad de un currículum.

• Social.

 En cuanto a la dimensión social se sostiene en este trabajo la siguiente tesis: el carácter que adquie­re la función social de la educación está estrechamente vinculado con el o los proyectos socioculturales y político-económicos desarrollados en el seno de la sociedad, tanto en sus momentos de constitución como en los de su consolidación, desarrollo y transforma­ción.

• Ideológica.

 Se parte de comprender la ideología como a) un conjunto de ideas acerca del mundo y la sociedad que: b) responden a intereses, aspira­ciones o ideales de una clase social en un contex­to social dado y que: c) guían y justifican un comportamiento práctico de los hombres acorde con esos intereses, aspiraciones o ideales".(Sánchez Vázquez: 1976: 292)
En la justificación misma de un currículum se encuentran los elementos ideológicos que son una parte central del motor de dicho currículum. Las pers­pectivas actuales de análisis del currículum oculto se sustentan en gran medida en esta dimensión.

• Dimensión institucional.

Es el espacio privilegiado del currículum, toda vez que es la institución educativa donde se concreta la síntesis de elementos culturales (conocimientos, valo­res, creencias, hábitos y actitudes) que conforman una determinada propuesta académico-política.
La organización de tiempos y espacios, el manejo del contenido, la dinámica particular de relaciones y de trabajo, la jerarquía escolar, la burocracia en la institu­ción escolar, la certificación, etc., son algunos de los tópicos más significativos en la dimensión institucional del currículum.
Es importante concebir a la institución en relación a su fuerza instituida y a su capacidad instituyente.

• Dimensión didáctico-áulica.

 Se refiere al espacio de encuentro, desa­rrollo y concreción cotidiana de una propuesta curricular entre alumnos y maestros. En ella son los problemas fundamentales la relación maestro-alumno, la relación con el contenido, el proceso grupal, el problema de la evaluación del aprendizaje y el programa escolar.

• Dimensiones particulares o específicas.

 Se re­fieren, a aquellos aspectos que le son propios a un determinado currículum y no a otros. En su relación con las dimensiones generales las particulares o específicas determinan las característi­cas esenciales de un currículum. Estas dimensiones se refieren al nivel educativo, al tipo de educación, a la población a la que va dirigida el currículum, etc.

• Acerca del carácter histórico y no mecánico y lineal del devenir de los curricula en las institucio­nes sociales educativas.

 Aquí se alude a la complejidad misma de la práctica, la cual no puede entenderse como aplicación de lo estructural-formal, en la medida en que tiene sus propias particularidades. El carácter histórico es el devenir curricular.

• Niveles de significación.

 Son construcciones conceptuales que permiten pensar en el tipo de significaciones constitutivas de la síntesis de contenidos culturales que determinan a un currículum, así como de aquellas que se van generando en su devenir histórico-social. Estas significaciones pueden ser implícitas o explíci­tas, directas, indirectas, manifiestas o latentes.





No hay comentarios:

Publicar un comentario