domingo, 1 de julio de 2012

Los contenidos deportivos en la educación física escolar desde la praxiología motriz. (I) Revista digital. Buenos Aires. Año 5. Nº 19. 2000 .


Hernández Moreno, José y Jiménez Jiménez, Francisco. Los contenidos deportivos en la educación física escolar desde la praxiología motriz. (I) Revista digital. Buenos Aires. Año 5. Nº 19.  2000  .

Ficha bibliográfica.


Introducción

En las dos últimas décadas se esté procediendo, en el ámbito de la actividad física y el deporte, a trabajar en el intento por construir una ciencia propia, denominada praxiología motriz, que desde una perspectiva de especificidad y pertinencia, de acogida a los conocimientos que se generan.
De entre los resultados alcanzada hasta la fecha, en la elaboración de conocimiento en el ámbito de la praxiología motriz, se podrían destacar la delimitación de su objeto de estudio, la acción motriz, definida como la manifestación de la persona que toma sentido en un contexto a partir de un conjunto organizado de condiciones que definen objetivos motores, y la delimitación de su campo de estudio como el conjunto de situaciones motrices, entendiéndose por situación motriz a aquella estructura de datos que surge de la realización de una tarea motriz.. Se consideran situaciones motrices a los juegos motores o motrices, a la expresión motriz o corporal, al deporte y a aquellas actividades de tipo ergonométrico que implican motricidad aparente o real que se orientan hacia el logro de objetivos motores.
Otro aspecto relevante de la aportación de la praxiología motriz al conocimiento científico
son las clasificaciones de las situaciones motrices partiendo de sus objetivos motores (marcar con un móvil, traslación en el espacio/tiempo, reproducir modelos, actuar interoceptivamente)  y de las condiciones del entorno (praxiocorporales, praxioambientales y praxiosociales).
Desde la noción de ideología aplicada a un paradigma, y específicamente en su vertiente epistemológica, la praxiología motriz se orienta hacia una perspectiva estructural-sistémica de segundo orden desde una praxiología constructivista.
La praxiología motriz y la educación física son cosas diferentes, si bien existe algún tipo de relación entre ambas, pero teniendo siempre presente que mientras la praxiología motriz tiene como objeto de estudio la acción motriz, la educación física se ocupa de la conducta motriz, entendida esta como organización significante del comportamiento motor. O el comportamiento motor en tanto que es portador de significación. Desde este punto de vista la educación física es la pedagogía de las conductas motrices.

Algunas aportaciones de la praxiología motriz

La praxiología motriz, en tanto que ciencia monodisciplinar, se ocupa de estudiar la lógica interna de las situaciones motrices de forma exclusiva y comparte con otras ciencias los aspectos contextúales o de lógica externa.
Desde una perspectiva metodológica con referencias en la praxiología motriz los autores consideran que los parámetros o dimensiones para el análisis de la estructura o lógica interna de los deportes son los seis siguientes:

         La gestualidad o técnica
         Las reglas
         El espacio
         El tiempo
         La comunicación motriz
         La estrategia motriz

Partiendo del criterio de que la estrategia motriz es la función resultante de la interacción del resto de los parámetros, los rasgos caracterizadores de cada uno de ellos se pueden resumir de la siguiente forma:
-La Gestualidad o técnica se define como las acciones motoras que el individuo debe realizar para hacer operativo en la praxis la conducta motriz deseada. Dichas técnicas suelen ser específicas de cada deporte en particular.
-Las reglas están constituidas por el conjunto de normas escritas en un reglamento expreso y que definen que esta permitido hacer y que no lo esta.
-El espacio comprende una doble dimensión, por una parte el espacio físico delimitado de forma reglamentaria en el que tiene lugar el desarrollo de la acción, y por otra el espacio sociomotor referido a las distancias de interacción que se da entre los participantes cuando estos son dos o más los que intervienen.
-El tiempo también en su doble dimensión de tiempo reglamentado y ritmo de juego.
-La comunicación motriz que define las relaciones o interacciones posibles entre los participantes y que pueden ser de cooperación de oposición o de cooperación-oposición o no existir.
-La estrategia motriz que comprende lo referido a la conducta de decisión o intencionalidad de la acción o acciones motrices pertenecientes al juego, (juego en este caso en el sentido de deporte).

 La estructura de cada grupo de deportes

Considerando como parámetros configuradores de la estructura de los deportes y de la clasificación de los mismos hecha por PARLEBAS que divide en deportes psicomotrices y sociomotrices y estos últimos a su vez en de cooperación, oposición y cooperación-oposición, la estructura de cada uno de ellos quedaría configurada como se refleja en las gráficas siguientes:


La acción de juego

El sistema acción de juego se configura teniendo como elementos integrantes: la estructura del deporte, el jugador o jugadores o equipo participantes y la praxis motriz. Este sistema presenta algunas diferencias en función del deporte de que se trate. Los autores elaboran una primera aproximación en la que dicha acción de juego pretende reflejarse, para como grupo de deportes (psicomotrices, de cooperación, de oposición y de cooperación/oposición) tal como expresan las siguientes gráficas.





Aplicaciones de la praxiología motriz a la enseñanza de los deportes

Desde la praxiología motriz, es posible obtener información válida para aplicar en la enseñanza del deporte tanto en la educación física escolar como en la iniciación deportiva extraescolar en aspectos tales como la determinación de los objetivos y contenidos y el análisis y estructura de estos, la didáctica aplicada, la programación de la docencia y del entrenamiento deportivo, el diseño de tareas motrices y situaciones motrices y la evaluación.
Una de las aportaciones importante de la praxiología motriz al estudio y análisis de los deportes es el criterio que permite clasificar a los mismos partiendo del tipo de interacción o relación que se da entre los participantes y entre estos y el medio en que se desarrollan.
De tal manera quedan subdivididos en dos grandes grupos de psicomotrices y sociomotrices y estos últimos en de cooperación, de oposición y de cooperación-oposición. Y con relación al medio en que se desarrollan en dos grupo con espacios estandarizado o sin incertidumbre y con espacio no estandarizados o con incertidumbre.
 Con la finalidad de posibilitar la aplicación de algunas de las aportaciones de la praxiología motriz al ámbito de la docencia y el entrenamiento, de los deportes, se van a exponer a continuación los que en este momento se consideran roles y subroles estratégico de algunos de los deportes pertenecientes a los cuatro grupos de la clasificación de Parlebas (psicomotrices, de cooperación, de oposición y de cooperación-oposición) y algunas situaciones básicas de aplicación partiendo de los parámetros configuradores de la estructura de los deportes (reglas, técnica, espacio, tiempo, comunicación motriz y estrategia motriz).

Los roles y subroles estratégico motrices de los deportes

La conducta motriz de los participantes en el desarrollo de la acción de juego de un deporte o en una situación motriz, correspondiente a una tarea motriz de carácter deportivo se manifiesta por el rol y los subroles motrices o acciones práxicas que el jugador puede realizar y realiza durante su intervención.
Un análisis praxiológico de la estructura de los deportes y del desarrollo de la acción de juego muestra que los principales roles y subroles estratégicos motrices que el jugador puede asumir y poner en práctica viene determinados en gran medida por las características de la estructura configuradora de cada uno de los diferentes deportes y fundamentalmente por el grupo a que los mismos pertenezcan.
Así en los deportes de carácter PSICOMOTRIZ, de una forma casi genérica e! jugador asume un único rol estratégico motriz, que es el de participante o jugador, dado que estos, sólo en muy pocos casos posibilitan que el jugador pueda cambiar de rol o asumir otros, dado que no suelen existir más de un rol.
Los subroles suelen coincidir básicamente con la acción característica de cada deporte, saltar en salto de altura, lanzar en lanzamiento de peso, nadar en natación, etc.
En los deportes de COOPERACIÓN la posibilidad de asumir roles está en función de la estructura de dichos deportes y el número de participantes. Así en los deportes por parejas el rol a asumir e s el de compañero, mientras que en aquellos deportes en que existan varios participantes los participantes pueden adquirir dos o más roles de acuerdo con las particularidades de cada uno de dichos deportes.
En los deportes de OPOSICIÓN los roles que puede asumir el participante son dos, ambos diferenciados, contrapuestos y mutuamente excluyentes:

·        Atacante
·        Defensor

En los deportes de COOPERACIÓN/OPOSICIÓN por equipo los roles estratégicos que el jugador puede asumir son:

·        Jugado con balón
·        Jugador son balón del equipo con balón
·        Jugador del equipo sin balón

Aunque los subroles que se exponen son comunes a todos los deportes mencionados con excepción del voleibol que presenta claras diferencias, cada uno de estos deportes también tienen otros subroles que les son propios y que no se tratan en este trabajo.
Para una mejor comprensión y clarificación se presenta una distribución de subroles por cada uno de los tres roles que se han considerado.

Subroles del jugador con balón

·        Poner en juego el balón
·        Avanzar con el balón
·        Proteger el balón
·        Pasar el balón
·        Tirar para marcar
·        Temporizar
·        Finta r
·        Ampliar espacios (desmarcarse....)
·        Reducir espacios (presionar       )
·        Situarse en posición de sistema
·        Perder el balón
·        Hacer falta o violación
·        Recibir falta

Subroles del jugador sin balón del equipo con balón

·        Dirigirse hacia la zona de marca o diana
·        Ocupar una posición en el sistema
·        Desmarcarse
·        Finta r
·        Ampliar espacios
·        Reducir espacios
·        Ayudar a un compañero (por medio de una acción motriz)
·        Pedir el balón
·        Recibir el balón
·        Esperar
·        Hacer falta o violación
·        Recibir falta


Subroles comunes al jugador del equipo sin balón

  • Dirigirse hacia la zona de marca o diana
  • Ocupar una posición en el sistema
  • Finta r
  • Temporizar
  • Reducir espacios
  • Ampliar espacios
  • Anticiparse
  • Ayudar a un compañero
  • Entrar y/o cargar a un adversario
  • Interceptar, despejar-desviar el balón
  • Recuperar el balón
  • Esperar
  • Hacer falta
  • Recibir falta

Los autores proponen que el diseño de tareas motrices y el de situaciones motrices para el desarrollo de la acción docente en educación física y en el entrenamiento deportivo, se haga desde los objetivos motores y roles y subroles motores que prioritariamente configuren a los distintos deportes (saltar en los saltos, correr en las carreras, marcar y evitar que nos marquen en deportes de cooperación/oposición con móvil). Es decir, se propone organizar la enseñanza de los contenidos deportivos partiendo de la intencionalidad de la conducta motriz, de manera que el individuo que aprende tenga que poner en practica uno o más roles y subroles estratégico motrices y no en la técnica corporal, modelo de ejecución o comportamiento motor. Partir de la conducta motriz y no del comportamiento motor.
Se propone que en el proceso de enseñanza de los deportes en la iniciación deportiva, se emplee la siguiente secuencia:

  1. Deportes de carácter psicomotriz que se desarrollen en espacios estandarizados (salto de longitud, gimnasta deportiva individual,....)
  2. Deportes de cooperación que se desarrollen en espacio estandarizado (gimnasia rítmica por equipos, relevos en atletismo,...)
  3. Psicomotrices de espacios no estandarizados o con incertidumbre (Tabla deslizadora a vela, escalada individual,..»)
  4. Deportes de cooperación de espacio no estandarizados (Escalada en cordada, ciclismo contrarreloj por equipos)
  5. Deportes de oposición espacio estandarizado (luchas, boxeo,...)
  6. Deportes de oposición espacio no estandarizados (Motocross,....)
  7. De cooperación-oposición de espacio estandarizados (Fútbol, baloncesto,...)
  8. De cooperación-oposición de espacio no estandarizados (ciclismo en ruta por equipos, …)

Cuando se pretenda hacer un proceso de formación en el que se pretenda una iniciación comúnmente denominada polideportiva, el alumno debe necesariamente pasar por la secuencia anteriormente descrita y practicar en consecuencia ocho tipos de deportes como mínimo pertenecientes a los grupos denominados psicomotrices de espacios estandarizados y no estandarizados y de igual manera en los de cooperación, oposición y cooperación-oposición.

Consideraciones finales

La praxiología motriz no se ocupa del proceso educativo, dado que su objeto de estudio es la acción motriz, y no la conducta motriz. Del proceso educativo se ocupa la educación física o pedagogía de las conductas motrices.
Pero pese a ello se puede comprobar que la praxiología motriz proporciona a la educación física y al entrenamiento deportivo, un conjunto de saberes que puestos en manos del educador físico y del entrenador deportivo le permiten construir y establecer las situaciones pedagógicas que mejor convengan a los intereses y conocimientos de las conductas motrices que pretenda hacer aprender a sus alumnos o jugadores.
La posibilidad de diferenciar a las actividades físicas, unas de otras, de acuerdo con su estructura, el conocimiento de dichas estructuras y de las relaciones que se establecen entre los componentes de la estructura y entre estos y el individuo que juega por medio de la praxis motriz, son elementos fundamentales para proceder adecuadamente en el quehacer docente.
El quehacer docente precisa del conocimiento detallado de las acciones motrices y de las conductas motrices y de las relaciones entre ambas.
En la actualidad, en actividad física y deportiva y conducta motriz, la noción de energía debe ser abordada como significación inmersa en un mundo de signos.
La identificación entre energía y acciones motrices, tan en boga en la actualidad en el ámbito del deporte y de la educación física, conduce a privilegiar a los modelos mecánicos (cuerpo máquina simple, termodinámica, cibernética), que pese a su gran utilidad se revela reduccionista e insuficiente para entender al individuo que actúa en el campo de las prácticas deportivas.
La conducta motriz es una relación significativa que se forma fundamentalmente de la relación con el medio, los objetos y los otros, que pasa por la motricidad y tiene un sentido en lo motor pero no se queda en ello.
El ser humano, como ser inteligente que es, está comprometido no solamente con un universo de fuerzas, sino que al mismo tiempo también lo está en un mundo de sentidos o significaciones, que son las que en última instancia caracterizan a la puesta en juego corporal de una persona actuando en relación con el medio.
En la enseñanza y el entrenamiento de la actividad física y deportiva, es necesario hacer una transformación radical de la gran mayoría de los conceptos en uso, de manera que se acepte que no se enseñan tareas, gestos, fragmentos de habilidades, montajes comportamentales, sino estructuras, incluso reglas o principios organizadores de nuestros movimientos.
Para llevar a cabo el análisis y tratamiento didáctico de cualquier contenido deportivo en educación física se debe conocer previamente la naturaleza de ese contenido mediante el estudio de su estructura funcional o lógica interna. Esto permitirá un desarrollo coherente de los contenidos con relación a la lógica interna de cada actividad deportiva y a sus principios de acción fundamentales.








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